La tarjeta de estacionamiento para personas con discapacidad constituye un eficaz instrumento para favorecer la integración social y laboral, al facilitar el acceso a los espacios y servicios comunitarios a muchas personas que al verse limitadas para utilizar los transportes públicos por estar afectadas por importantes problemas de movilidad, acceden a los mismos de manera autónoma mediante vehículos particulares, beneficiándose en su punto de destino de las ventajas de aparcamiento que posibilita la tarjeta.
La tarjeta será válida para estacionar en los lugares señalados al efecto e incluso en los lugares de estacionamiento prohibido durante el tiempo indispensable y con ciertas excepciones.
La tarjeta deberá renovarse cada cinco años en el Ayuntamiento del lugar de residencia de la persona.
Requisitos
Documentación: